
Barack Obama llama al respeto y la empatía ante el clima político anti-LGBT+ en Estados Unidos
- Andres

- 20 oct
- 2 Min. de lectura
Mientras la retórica anti-trans vuelve a ocupar espacio en la política estadounidense, el expresidente Barack Obama lanzó un mensaje poderoso: “la empatía es más fuerte que el prejuicio”.

En medio de un contexto donde el discurso anti-LGBT+ se ha intensificado, el exmandatario compartió su visión sobre cómo construir un diálogo basado en la sensibilidad, la comprensión y la humanidad compartida.
Durante su participación en el “WTF Podcast” conducido por Marc Maron, Obama habló sobre su evolución personal al abordar temas relacionados con las identidades trans, reconociendo que él mismo debió “aprender y escuchar” para derribar sus ideas iniciales, que calificó como “anticuadas”.
“Si hablaba de temas trans, no lo hacía con desprecio. No decía ‘eres un fanático’. Prefería decir: ‘¿Sabes qué? Ser adolescente ya es bastante difícil. Tratemos a todos los niños con decencia. ¿Por qué querríamos avergonzarlos o intimidarlos? ¿Y si fuera nuestro hijo?’”, compartió.
Para Obama, ese es el verdadero punto de partida de cualquier cambio social: la empatía y la decencia humana.
“Esos valores son importantes”, subrayó.
De la empatía al liderazgo con conciencia social

El exmandatario recordó que uno de los pilares que moldearon su visión del mundo fue un profesor universitario gay que lo inspiró a liderar con compasión. Ese ejemplo, dijo, lo llevó a promover una conversación más humana y menos confrontativa sobre la diversidad, la identidad de género y los derechos de las personas trans.
Su postura contrasta abiertamente con la del actual presidente Donald Trump, quien, tras asegurar su segundo mandato en 2024, ha reforzado su plataforma anti-LGBT+, colocando en el centro de su discurso políticas abiertamente anti-trans.
Retrocesos y discursos de odio desde el poder

Bajo la nueva administración de Trump, se han firmado órdenes ejecutivas que restringen derechos y visibilidad de la comunidad trans.
En una reunión reciente con el primer ministro canadiense Mark Carney, padre de un hijo no binario, Trump incluso se burló de las identidades trans, reafirmando su narrativa contra lo que llama “políticas de despertar”.
“Tenemos fronteras fuertes. No tenemos hombres en los deportes femeninos. No vamos a quitarle a su hijo ni cambiarle el sexo”, declaró el presidente estadounidense, generando fuertes críticas de colectivos de derechos humanos.
Organizaciones como GLAAD señalaron en enero que la obsesión del mandatario por atacar a las personas trans “profundiza la división social y pone en riesgo a toda la población estadounidense”.
Un llamado urgente a la humanidad
Frente a este panorama, Barack Obama insiste en que la solución no está en la confrontación, sino en reconstruir el diálogo desde la empatía.
Su mensaje resuena como un recordatorio de que los derechos humanos no son una ideología, sino un principio de convivencia.
“Tratar bien a los demás no debería ser una postura política, sino una cuestión de humanidad”, enfatizó el expresidente.
En tiempos donde la intolerancia vuelve a ocupar titulares, las palabras de Obama nos recuerdan que la empatía también es una forma de resistencia.







