top of page

Opinión: El derecho de las personas trans a usar los baños correctos en el mundo

En los últimos meses, el acceso de las personas trans a los baños públicos volvió a colocarse en el centro de la conversación en México. Un reciente caso en la Ciudad de México, donde a una mujer trans se le negó el uso del baño de mujeres, reavivó el debate. La senadora Lili Téllez declaró públicamente que las mujeres trans no deberían entrar a los baños femeninos, argumentando que eso pondría en riesgo a las mujeres cisgénero.

Baños Trans

Sin embargo, este tipo de afirmaciones no sólo refuerzan prejuicios, sino que también desinforman.


La comunidad trans ha utilizado baños públicos y vestidores durante décadas. En muchas políticas internacionales, se reconoce que las personas trans deben poder usar el baño que se alinea con su identidad de género. No se trata de invadir espacios ajenos, sino de respetar la dignidad y el derecho de cada persona a vivir libremente.


En cientos de ciudades y países donde se protegen estos derechos, no existen reportes que relacionen a personas trans con agresiones, acosos o violaciones dentro de baños públicos. Insinuar que permitirles el acceso pone en riesgo a otras personas carece de sustento real.


Pedir, como lo hizo la senadora Téllez, que las mujeres trans usen el baño de hombres es no comprender los riesgos que esto implica. De hecho, los hombres trans enfrentan una vulnerabilidad aún mayor: al ingresar a baños varoniles, pueden ser víctimas de violencia o abuso en un porcentaje más alto, debido a prejuicios o ignorancia sobre su identidad.

Baños Trans

El baño es un espacio de privacidad y necesidad básica. La comunidad trans lo usa por la misma razón que cualquier otra persona: para cuidar de su higiene y necesidades, no para generar conflictos.


Plantear la creación de un “tercer baño” exclusivo para personas trans también puede abrir la puerta a la segregación. ¿Realmente queremos avanzar hacia una sociedad que excluye en lugar de incluir? En un país como México, que sigue arrastrando profundas raíces machistas, pero que también avanza en la defensa de los derechos humanos, la educación sobre la diversidad de identidades es urgente.


Permitir que las personas trans usen el baño acorde a su identidad no significa que las mujeres compartan el baño con hombres, ni que los hombres compartan el baño con mujeres. Se trata de reconocer que una mujer trans es una mujer, y un hombre trans es un hombre.


En lugar de sembrar miedo, deberíamos sembrar respeto, empatía y educación. Porque el baño es, y debe ser, un espacio seguro para todas las personas.

Publicar: Blog2_Post

©2022 por Amame Trans. Creada con Wix.com

bottom of page