
Natalia Sosa: “Metrópoli 360 busca recordarnos que aún en el caos siempre hay un lugar para el amor”
- Diego Loyola Mx
- 3 oct
- 3 Min. de lectura
La reconocida actriz y cantante Natalia Sosa regresa a los escenarios con un reto mayúsculo: Metrópoli 360, un espectáculo que rompe esquemas al mezclar géneros musicales, teatro inmersivo y una narrativa que refleja la vida en la gran ciudad. Además de cantar y actuar, Natalia funge como directora artística y productora, consolidando una nueva faceta en su trayectoria.

En entrevista, la artista compartió con Ámame Trans MX los retos y aprendizajes detrás de este proyecto que se presenta en Alboa Artz Pedregal.
Después de haber audicionado a más de 500 aspirantes, ¿qué fue lo que más te sorprendió de este nuevo elenco joven y qué buscabas en cada uno de ellos para integrarlos a esta experiencia inmersiva?
Fue muy difícil dejar ir a tanto talento, porque solo había espacio para 18 personas. Lo más valioso fue descubrir seres humanos reales, no personajes. Buscábamos gente empática, disciplinada, con grandes voces y presencia escénica, pero sobre todo con energía y pasión. Metrópoli 360 es apenas la primera piedra de lo que queremos construir como Foro Urbano, un espacio que pueda abrir puertas a más producciones y generar empleo para nuevas generaciones.
Metrópoli 360 rompe la cuarta pared y promete una experiencia inmersiva; ¿qué tan desafiante es conectar con el público de una manera tan directa y diferente a un espectáculo tradicional?
Yo no soy la protagonista; todos lo somos. Existe un personaje clown, una artista urbana que observa y sueña con un mundo sin caos, pero la esencia del show es colectiva. Para mí no es un desafío conectar con el público, es un privilegio. Desde Mentiras aprendí lo poderoso que es salir a escena con pasión y marcar a alguien en la butaca. Romper la cuarta pared en este montaje significa respirar al mismo tiempo que el espectador, mirarnos a los ojos y recuperar la empatía, algo que la tecnología jamás podrá sustituir.

En este montaje conviven distintos géneros musicales; ¿cómo fue el proceso de selección y qué buscabas transmitir al integrar estilos tan diversos?
Fueron meses de escuchar música sin parar. Elegí canciones que transmitieran emociones específicas: ansiedad, amor, caos, empatía. La idea era armar una línea dramática que acompañara la historia y dejara un mensaje positivo: recordarle al público que, a pesar del estrés de la metrópoli, cada quien es dueño de su tiempo y puede detenerse a respirar. Al final, la música es un lenguaje universal, y queríamos fusionarlo con el amor para generar un impacto real.
Has construido una trayectoria sólida en teatro musical, ¿qué significa para ti liderar un proyecto en el que no solo actúas y cantas, sino también produces y diriges artísticamente?
Es un reto enorme y al mismo tiempo una felicidad inmensa. Antes yo llegaba al camerino y todo estaba resuelto; ahora soy yo quien debe proveer a mi elenco de herramientas. Sé que voy a cometer errores porque sigo aprendiendo, pero quiero que cada proyecto sea un parteaguas para nuevas generaciones. Me importa mucho dar buen trato, claridad en los procesos y respeto a los artistas que confían en mí.

Metrópoli 360 es un espectáculo sobre la vida en la gran ciudad, ¿qué momentos o emociones personales de tu relación con la Ciudad de México inspiraron la creación del show?
La vida en la ciudad está llena de prisas y estrés, pero también de encuentros y momentos de conexión. Yo quería que el público reflexionara sobre eso. El show busca que al salir se den cuenta de que siempre hay un espacio para la empatía, para observar lo que ocurre alrededor y para reconectar con uno mismo.
¿Qué esperas que el público se lleve después de ver Metrópoli 360?
Quiero que salgan con una sonrisa verdadera, no provocada por el alcohol o la fiesta, sino por la emoción de haber vivido algo que los tocó. Que hablen de los talentos que vieron en escena por su nombre propio, que los reconozcan, y que recomienden volver a vivir la experiencia. Mi deseo es que el público se quede con la certeza de que, aun en medio del caos, siempre hay un lugar para el amor.
Y hablando de ti misma, ¿qué enseñanza personal te ha dejado tu carrera y qué consejo compartirías con quienes buscan cumplir sus sueños?
Nunca dejas de aprender. A veces el entorno no es el ideal para cumplir tus sueños, pero hay que luchar y seguir las convicciones del corazón. Lo importante es tener claridad, aprender en cada paso y jamás rendirse.

Finalmente, ¿qué viene para Natalia Sosa después de este proyecto?
Estoy feliz de contar que el público me verá como juez invitada en La Más Draga, un mundo que me apasiona y en el que sigo aprendiendo. Me emociona mucho que el arte drag se esté expandiendo más allá de la comunidad LGBTQ+ y llegue a familias enteras. El arte, en todas sus formas, es un acto de disciplina y convicción, y es hermoso ser parte de esa evolución.