Camila Gil, DJ, activista y referente trans, fallece dejando un legado imborrable

La comunidad trans y el mundo de la música electrónica están de luto.

Camila Gil, DJ colombiana, activista y referente de la visibilidad trans, falleció recientemente, dejando una huella imborrable en quienes luchan por la libertad, la expresión artística y los derechos humanos.

Originaria de Medellín, Colombia, Camila Gil comenzó su camino en la música desde el underground local, donde rápidamente se convirtió en un símbolo de resistencia y empoderamiento. Con un estilo que combinaba techno, house, ritmos afro y experimentación sonora, Camila logró posicionarse como una de las primeras mujeres trans visibles en la escena electrónica colombiana, rompiendo barreras en un medio históricamente dominado por varones cisgénero.

Fue fundadora de MUA – Mujeres Audiovisuales, un colectivo que impulsaba el talento de mujeres y disidencias en la producción musical, DJing y creación audiovisual. A través de este espacio, Camila tejió redes de apoyo y formación que hoy son faro para nuevas generaciones de artistas disidentes en Latinoamérica. También formó parte de diversas iniciativas educativas y artísticas que promovían el acceso al arte para personas trans y no binarias, especialmente en contextos de exclusión social.

Camila no solo fue una figura destacada en los escenarios, sino también en las calles, las pistas de baile y los espacios de resistencia. A través de su arte, hizo del beat una trinchera de lucha y del sonido una forma de existencia digna.

Desde sus primeras mezclas en Medellín hasta su reconocimiento internacional, fue pionera en abrir espacios para las personas trans en la música electrónica, alzando la voz desde el orgullo y la verdad. Se presentó en diversos festivales, colectivos independientes y clubes tanto en Colombia como en México, donde también encontró comunidad y cariño.

Para muchas personas trans, especialmente en América Latina, Camila fue más que una artista: fue una esperanza viva. Un símbolo de que sí se puede transformar el dolor en poder, la rabia en arte y la marginalidad en luz. Su presencia inspiró a quienes soñaban con ser vistas, escuchadas y celebradas sin condiciones.

Desde Ámame Trans MX nos unimos al duelo por su partida, pero también a la celebración de su existencia. Nos quedamos con sus beats, con sus palabras, con sus pasos en la pista. Camila no se va: se multiplica en cada lucha, en cada canción, en cada persona trans que se atreve a tomar su lugar en el mundo con orgullo.

Camila Gil: gracias por todo. Hasta siempre.