
Aja, estrella de Drag Race, denuncia transfobia de Estado tras recibir pasaporte con marcador de género masculino
- Juan Carlos RM
- 31 may
- 2 Min. de lectura
La artista drag y mujer trans Aja, reconocida por su participación en RuPaul’s Drag Race: All Stars 10, denunció públicamente una grave violación a sus derechos: el gobierno de Estados Unidos le emitió un nuevo pasaporte con el marcador de género “M” (masculino), a pesar de que sus documentos legales previos y actuales la reconocen como mujer.

La noticia fue compartida por la propia Aja en sus redes sociales, acompañada de una selfie mostrando el dedo medio y el contundente mensaje:
“Esto no es un error administrativo. Es una jugada federal con mi vida en la mira. Y si pensaban que iba a aceptar este pasaporte en silencio… olvidaron quién soy.”
Según relató, Aja solicitó un reemplazo de pasaporte perdido, sin pedir modificación alguna. Sin embargo, el documento fue expedido con un marcador masculino. Las autoridades justificaron el cambio con el argumento de haberlo “actualizado conforme a sus registros”, aunque Aja confirmó que toda su documentación oficial y vigente señala “F” (femenino).
Más allá del agravio simbólico, Aja expuso el riesgo real que esto implica para una mujer trans viajando internacionalmente. “Cada punto de control se convierte en una amenaza cuando el documento te contradice. Esto no es solo incómodo, es peligroso”, expresó.
Además, subrayó el impacto económico de esta situación: tiene comprometidos miles de dólares en presentaciones internacionales que ahora están en riesgo por no contar con un documento que respalde su identidad legalmente reconocida.
La respuesta institucional fue igualmente alarmante. Aja denunció que le fue negada la apelación y que las autoridades consulares rechazaron más documentación, dejándola sin solución.

Este caso se suma a otros similares. Hunter Schafer, actriz trans de Euphoria, reveló en febrero que enfrentó trabas parecidas al renovar su pasaporte. Ambas situaciones muestran un patrón que preocupa a organizaciones civiles y defensores de derechos humanos.
La ACLU (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) respondió al caso de Aja con un mensaje de respaldo:
“Este martes estaremos en la corte federal para bloquear esta política para todas —incluyéndote a ti. Hablamos pronto.”
En un contexto donde las políticas estatales de invisibilización y violencia administrativa hacia las personas trans se intensifican en distintas partes del mundo, el caso de Aja es un recordatorio de que los derechos de identidad siguen siendo un campo de batalla. La transfobia de Estado no solo niega el reconocimiento legal, sino que pone en riesgo vidas reales.







