Yina Calderón: del reality a la cabina, la historia sin filtros de una mujer que convirtió la polémica en poder

Hablar de Yina Calderón es hablar de una de las figuras más comentadas y virales de la farándula colombiana. Influencer, empresaria y DJ de guaracha, Yina ha aprendido a moverse entre el escándalo y la oportunidad, convirtiendo su nombre en una marca que genera conversación, tendencia y negocio.

💥De un reality a los reflectores

Su salto a la fama ocurrió en 2013 cuando participó en el reality “Protagonistas de Nuestra Tele”, donde mostró un carácter fuerte, sin filtros y con cero tolerancia a la hipocresía. Aunque su paso por el programa terminó abruptamente tras un conflicto con otro participante, su personalidad explosiva le abrió las puertas del espectáculo digital colombiano.

Desde entonces, Yina dejó claro que no necesitaba un canal de televisión para tener audiencia: se volvió su propio canal.

👗De influencer a empresaria

Tras salir del reality, Calderón apostó por el emprendimiento y fundó “Fajas Yina Calderón”, una marca que rápidamente se posicionó en el mercado colombiano. Con campañas disruptivas y una estrategia digital directa, logró vender miles de productos y consolidarse como una mujer de negocios.

Su éxito empresarial no la alejó del entretenimiento: lo usó para seguir contando su historia, mostrando cómo la fama también puede canalizarse hacia independencia económica y empoderamiento.

🎶 DJ: el ritmo que conquistó las fiestas

Paralelamente, Yina desarrolló una faceta musical poco esperada: se convirtió en DJ de guaracha, uno de los géneros más populares de la escena electrónica colombiana.

Su estilo colorido, atrevido y desenfadado la llevó a presentarse en bares y festivales, ganando una nueva audiencia que la aplaude por su energía y carisma.

Aunque su técnica ha sido criticada por algunos colegas, ella defiende su derecho a expresarse:

“No soy una DJ tradicional, soy una mujer que aprendió a convertir el ruido en ritmo”, ha dicho en entrevistas.

🔥Polémicas, transformaciones y resiliencia

Yina Calderón nunca ha negado sus procedimientos estéticos. A lo largo de los años, ha pasado por cirugías reconstructivas, retiro de biopolímeros y múltiples cambios de imagen. En lugar de ocultarlo, lo convirtió en parte de su discurso: mostrar la vulnerabilidad detrás de la perfección digital.

También ha enfrentado críticas, cancelaciones y vetos mediáticos, pero cada caída parece haberla impulsado a reinventarse. En 2025, su participación en La Casa de los Famosos Colombia volvió a ponerla en el ojo del huracán, reafirmando que su presencia —amada o criticada— nunca pasa desapercibida.

Entre la controversia y el empoderamiento

Más allá de sus conflictos públicos, Yina representa una generación de mujeres que rompieron con la idea de “portarse bien” para tener éxito. Con sus aciertos y errores, ha logrado que su nombre se mantenga vigente por más de una década.

Su mensaje, aunque caótico para algunos, habla de autenticidad, de resistir la crítica y de vivir sin pedir permiso.

“A mí no me hizo famosa la televisión, me hizo famosa mi forma de no callarme”, ha declarado con orgullo.

Hoy, Yina Calderón es más que un nombre recurrente en titulares: es una figura que refleja cómo las redes sociales pueden transformar la fama en independencia y la crítica en visibilidad.

Entre guarachas, fajas y controversias, Yina ha demostrado que ser polémica también puede ser una forma de poder.