Magia, música y nostalgia: así se vivió “El Extraño Mundo de Jack” con orquesta en vivo en el Auditorio Nacional

El Auditorio Nacional vivió anoche una de sus funciones más especiales del año: la proyección de El Extraño Mundo de Jack acompañada por la Orquesta Sinfónica de Minería, que interpretó en vivo la icónica banda sonora de Danny Elfman.

El recinto se llenó de familias, fans de Tim Burton y amantes del cine-concierto que buscaban redescubrir un clásico desde una experiencia totalmente inmersiva.

Con la dirección del maestro Jesús Medina, cerca de 80 músicos pusieron en marcha una sincronía milimétrica que permitió que cada escena desde la apertura en Halloween Town hasta el emotivo cierre cobrara nueva vida. La música, interpretada con precisión quirúrgica, resaltó detalles que muchas veces pasan desapercibidos en la versión cinematográfica tradicional, elevando la cinta a una dimensión más intensa y sensorial.

La pantalla gigante proyectó la película completa mientras la orquesta acompañaba cada gesto, cada explosión rítmica y cada emoción de Jack Skellington. El público respondió con aplausos espontáneos, risas, nostalgia y una energía festiva que recordó por qué esta historia se ha convertido en una pieza de culto para varias generaciones.

El evento, apto para todas las edades, brilló por su propuesta accesible y profundamente artística: una mezcla perfecta entre animación, música sinfónica y el toque oscuro-cálido que caracteriza el universo de Tim Burton. Para muchxs, no fue simplemente ver la película… fue sentirla.

Este tipo de espectáculos confirman la fuerza del cine-concierto en México: formatos que conectan la memoria colectiva con la emoción del vivo, que reinventan clásicos y que acercan al público a la música sinfónica desde nuevas narrativas. El Extraño Mundo de Jack logró justo eso: unir infancia, arte y magia en una sola noche.