
Luis Roberto Guzmán conmemora 33 años de carrera en una emotiva función especial
- Diego Loyola Mx

- 12 jul
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A sus 52 años, Luis Roberto Guzmán fue homenajeado en una función conmemorativa donde el teatro se convirtió en un espacio de afecto, reconocimiento y celebración. La cita fue en el Teatro Varsovia, donde el actor actualmente protagoniza Por la punta de la nariz.

La velada estuvo marcada por la presencia de figuras entrañables que han acompañado su camino artístico: Daniela Romo, Ednita Nazario y Flavio Medina, quienes fungieron como padrinos de este importante aniversario.

Los mensajes emotivos no se hicieron esperar. Daniela Romo lo describió como un artista disciplinado y apasionado; Ednita Nazario, visiblemente conmovida, expresó su admiración y alegría por verlo florecer en México, país que Guzmán ha hecho suyo desde hace años. Por su parte, Flavio Medina, amigo cercano del actor, no escatimó palabras: “Eres un chingón… te quiero hasta que me muera”, expresó con cariño y admiración.
Otro de los momentos memorables de la noche fue protagonizado por el director Antonio Serrano, quien destacó el compromiso del actor con su profesión: “Luis Roberto no solo actúa, se transforma… he sido testigo de cómo se entrega a cada personaje como si fuera el primero”.

El actor Roberto Sosa, compañero de escena, fue el encargado de entregarle un reconocimiento simbólico, al que Guzmán respondió con palabras cargadas de emoción, recordando que cada uno de los personajes que ha interpretado lo han ayudado a crecer, no solo como actor, sino también como ser humano.
Entre risas y anécdotas, Luis Roberto compartió con el público uno de sus primeros trabajos: “Fui botarga de zanahoria en un supermercado… enseñaba la pirámide nutricional”, comentó con humor. También tuvo gestos de cariño para sus padrinos y madrinas, a quienes obsequió flores, besos y la promesa de unas buenas copas para festejar después de la función.

La obra que enmarca este homenaje, Por la punta de la nariz, es dirigida por Benjamín Cann. En ella, Guzmán interpreta a un psiquiatra que debe ayudar al nuevo presidente de un país con un problema peculiar: una comezón nasal que le impide hablar en público. La trama, llena de sátira y crítica política, ha sido bien recibida por el público y se convirtió en el vehículo perfecto para esta celebración.
Más que un festejo escénico, la noche del 11 de julio fue una reafirmación del amor de Luis Roberto Guzmán por el arte. Con 33 años de carrera, el actor sigue vigente, aclamado y profundamente querido. Su historia es un recordatorio de que la entrega, la autenticidad y la pasión siempre encuentran eco en el corazón del público.







