India Martínez se entrega a México: mariachi, banda, corrido tumbado y un gesto que tocó el alma en La Maraka
- Diego Loyola Mx
- 1 jun
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La noche del 31 de mayo, el escenario de La Maraka se transformó en un templo de emociones cuando India Martínez ofreció uno de los conciertos más conmovedores de su carrera en México. La cantante española no solo desplegó su potente voz y talento sobre el escenario, también rompió barreras musicales, culturales y emocionales en un show que quedará grabado en el corazón del público capitalino.

Desde el primer acorde, India dejó claro que venía a entregarse por completo. Con el respaldo de banda sinaloense y mariachi, abrió la noche con uno de sus clásicos: “90 minutos”, seguido de temas como “La Gitana”, “Todo no es casualidad” y “A ti”, donde combinó el flamenco con tintes de regional mexicano.
Uno de los momentos más sorprendentes fue cuando presentó un corrido tumbado con fusión folclórica, una apuesta arriesgada que fue recibida con euforia. Esta canción formará parte de sus nuevas producciones, y marca su interés por abrazar aún más la cultura musical mexicana.

India también interpretó las canciones que ha grabado con artistas nacionales, como “Si ella supiera”, colaboración con Edén Muñoz, y “Aunque sea en otra vida”, tema que comparte con La Adictiva, provocando aplausos y coros entre los asistentes.
Pero si algo selló la noche como mágica fue lo que ocurrió a mitad del concierto: India bajó del escenario para cantar junto a una fan ciega, tomándola de la mano y entonando con ella un fragmento de “Vencer al amor”, en un momento de profunda humanidad que conmovió a todos los presentes. El recinto entero se volcó en aplausos, demostrando que más allá de los géneros musicales, lo que une es el amor por el arte y la empatía.

Ya hacia el final del espectáculo, el público —de pie— comenzó a gritar:
“¡India, ya eres mexicana!”, a lo que la artista respondió emocionada: “Gracias por hacerme sentir parte de ustedes, ¡esto es un sueño!”
Aunque la velada parecía haber terminado, los asistentes se negaban a dejarla ir. Aclamaban con fuerza “otra, otra”, y la cantante complació interpretando “Corazón hambriento”, con la misma fuerza del inicio, cerrando un concierto que fue más un ritual de entrega, música y amor mutuo entre India Martínez y el público mexicano.