Guayaquil en shock: asesinan a Kika, mujer trans, durante masacre que dejó seis muertos

La comunidad trans ecuatoriana exige justicia y una investigación con enfoque de género tras la nueva ola de violencia que azota la ciudad.

La noche del domingo 12 de octubre, una celebración comunitaria por los 205 años de la Independencia de Guayaquil terminó en tragedia. Un grupo de sicarios encapuchados irrumpió durante un campeonato de fútbol barrial en las calles 22 y Cristóbal Colón, abriendo fuego contra la multitud.

El ataque dejó seis personas muertas y al menos quince heridas, entre ellas dos adolescentes y un niño de seis años, según reportes preliminares de la Policía Nacional.

El evento, que reunía a más de 150 personas del sector, buscaba promover la convivencia y la unión vecinal, hasta que la violencia volvió a arrebatar la calma. Los agresores dispararon al menos 85 veces, utilizando pistolas y fusiles, lo que evidencia el nivel de brutalidad que golpea al suroeste guayaquileño, una zona cada vez más dominada por el crimen organizado.

🌹 Kika: una vida trans segada en medio del horror

Entre las víctimas se encontraba Kika, una mujer trans de 40 años muy querida por su comunidad. Participaba activamente en el campeonato de fútbol como una forma de impulsar espacios seguros e inclusivos en un entorno donde la discriminación y la violencia son constantes.

Su asesinato no es un hecho aislado, sino un reflejo más de la violencia estructural y la transfobia persistente que atraviesa Ecuador y gran parte de América Latina.

De acuerdo con el informe Runa Sipiy 2025, este año se han registrado al menos 15 muertes violentas de personas LGBTIQ+ en Ecuador, la mayoría de ellas mujeres trans asesinadas en contextos de marginación y pobreza, sin vínculos con el crimen organizado.

“Kika no era parte de ningún grupo delictivo. Era una mujer trabajadora, conocida y respetada por su comunidad. Su muerte nos duele a todas”, señalaron activistas locales.

⚖️ Justicia y protección: exigencias urgentes

Colectivos y defensores de derechos humanos piden que este caso sea investigado como un posible transfeminicidio, considerando el contexto de odio y vulnerabilidad en el que ocurrió.

Además, solicitan al Estado ecuatoriano:

• Investigaciones con enfoque de género y diversidad.

• Medidas de protección y refugio para mujeres trans en zonas de riesgo.

• Declaratoria de emergencia en derechos humanos, que visibilice la crisis de violencia hacia la población trans.

• Apoyo y reparación a las familias de las víctimas.

El reclamo de justicia se ha extendido por redes sociales, donde decenas de usuarios y activistas exigen que la muerte de Kika no quede impune, y que el Estado asuma su responsabilidad frente a los transfeminicidios sistemáticos que siguen ocurriendo en Ecuador.

🌎 Una violencia que no se detiene

La masacre de Guayaquil es la tercera registrada durante el feriado de Independencia, lo que ha encendido las alarmas sobre el avance del crimen organizado y la falta de seguridad en zonas vulnerables.

Pero más allá de las cifras, el asesinato de Kika pone rostro y nombre al dolor: el de una mujer trans que buscaba vivir en paz, en un país donde la violencia y la indiferencia siguen siendo la norma.