Aquí entre dos: Mauricio Herrera estrena monólogo acompañado de su hijo Alejandro

El Teatro Rafael Solana fue testigo del estreno de Aquí entre dos, un montaje íntimo y entrañable donde el primer actor Mauricio Herrera comparte escenario con su hijo Alejandro Herrera para contar, juntos, la historia de una vida marcada por la disciplina, la pasión y el amor familiar.

Un monólogo de dos voces

Aunque se presenta como un monólogo, Aquí entre dos se convierte en un diálogo generacional. Padre e hijo se alternan para reconstruir los recuerdos de Mauricio Herrera, desde su niñez hasta su camino en el mundo del espectáculo. La obra ofrece al público una mezcla de confesión, anécdota y memoria viva, con momentos de humor, nostalgia y emoción.

Infancia y raíces familiares

En el escenario, Herrera revive su infancia en lugares como Córdoba, Xalapa y Coatzacoalcos, donde creció junto a sus dos hermanos bajo la guía de su padre y su madre, Elvira. La exigencia de su papá marcó un carácter disciplinado en Mauricio, mientras que la llegada de su mamá aportó ternura y complicidad. Entre los recuerdos más entrañables aparece “La Wilfris”, un personaje que refleja la inocencia de esos primeros años.

De la arquitectura al escenario

Uno de los pasajes más reveladores de la obra llega cuando Herrera recuerda su decisión de convertirse en actor, cantante y bailarín. Ante el escepticismo de su padre, él aceptó estudiar arquitectura en la Ciudad de México, con la condición de que al terminar podría elegir libremente su camino. Fue en esa etapa donde convivió con grandes músicos, artistas y maestros que influenciaron su vocación.

El inicio en los escenarios

El relato también aborda sus primeros pasos en los bares de la capital, entre ellos el Cancán, un espacio que se convirtió en trampolín para su carrera artística y en donde, además, conoció a la mujer que sería la madre de Alex, marcando un nuevo capítulo en su vida personal.

Padrinos de lujo

El estreno contó con la presencia de Sergio Ochoa, Arath de la Torre y Claudio Herrera como padrinos de lujo, quienes celebraron junto al público el inicio de este proyecto teatral que mezcla la memoria con la emoción del presente.