
Un Monumento lleno de vida: así se vivió el concierto por el Día Mundial del Sida en CDMX
- Amame Trans

- 2 dic
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La Ciudad de México volvió a demostrar que la música también puede ser resistencia. Este domingo, el Monumento a la Revolución se convirtió en un enorme punto de encuentro para celebrar el Día Mundial del Sida, con un concierto gratuito que mezcló memoria, arte, diversidad y un mensaje urgente: el VIH se atiende hablando, informando y acompañando.

Desde temprano, cientos de personas jóvenes, familias, activistas, mujeres trans, comunidad LGBTQ+ y aliades comenzaron a llenar la explanada, creando un ambiente cálido, respetuoso y profundamente emotivo.
Un cartel diverso que habló con el corazón
El escenario brilló con artistas de distintas generaciones y estilos, mostrando una unión que pocas veces se ve en la industria. Íconos del pop, exponentes queer, voces clásicas y nuevas propuestas compartieron el mismo espacio para transmitir un mensaje poderoso de vida y solidaridad.
A lo largo de la tarde y noche, cada presentación fue acompañada por aplausos fuertes, gritos, lágrimas y abrazos entre el público, recordando que este día no es solo una fecha internacional: es una herida que sigue abierta, pero también una lucha que continúa.
Arte, memoria y presencia trans

Uno de los momentos más emotivos fue la participación de artistas y creadoras trans, quienes llenaron el escenario de fuerza y representación. Su presencia no solo sumó belleza al espectáculo, sino que también visibilizó la realidad de una comunidad que históricamente ha sido golpeada por el estigma y la falta de acceso a la salud.
Su participación dejó claro que las personas trans también son memoria, también son resistencia y también están levantando la voz en esta lucha.
Más que un concierto: servicios, prevención y comunidad
El evento no se limitó a la música. Durante varias horas se ofrecieron:
Pruebas rápidas de VIH gratuitas
Orientación sobre tratamientos y prevención
Entrega de condones y material informativo
Acompañamiento de especialistas y organizaciones civiles
Decenas de personas aprovecharon para realizarse la prueba, recordando que la detección temprana no solo salva vidas: también da tranquilidad y derriba prejuicios.
Una ciudad que no olvida

La noche cerró con mensajes de amor, memoria y responsabilidad colectiva. Se habló de quienes ya no están, de quienes viven con VIH y de quienes siguen luchando por acceso digno a salud, información y tratamiento.
Las luces del Monumento iluminaron un público que no dejó de cantar, bailar y abrazarse. En cada mirada se percibía lo mismo: la convicción de que hablar del VIH sigue siendo un acto de amor y un gesto de resistencia.
Un recordatorio para todas, todos y todes
El concierto por el Día Mundial del Sida no fue solo un evento artístico: fue una declaración pública de que la lucha continúa, que los estigmas deben quedar atrás y que ninguna persona debe cargar sola con su diagnóstico.
En una noche donde la música se mezcló con la memoria, la comunidad volvió a demostrar que un país más informado y más humano es posible.





